Contexto
El cambio climático y la producción de alimentos son dos de los principales desafíos que enfrentan los países a nivel global. En las zonas rurales de México, las ganaderas y los ganaderos representan uno de los sectores más vulnerables, dado que sus actividades dependen indiscutiblemente del clima. Las medidas de adaptación y mitigación al cambio climático a lo largo de las cadenas de valor son esenciales para el bienestar de las y los productores, además de garantizar la elaboración de alimentos sostenibles, suficientes y de buena calidad.
La ganadería regenerativa busca la recuperación de la fertilidad de los suelos y la restauración de los ciclos de nutrientes, de energía y del agua. Está fundada en prácticas de pastoreo rotacional planeado, genética del ganado adaptada localmente, restauración de hábitat para fauna silvestre y prevención de erosión. Juntas, estas prácticas resultan en ecosistemas resilientes y productivos, capaces de sostener su aprovechamiento y conservar su biodiversidad a la vez que operan como sumideros de carbono.
El proyecto GANARE se enfoca en cuatro estados importantes para la ganadería: Chiapas, Chihuahua, Jalisco y Veracruz, con una visión de escala a nivel nacional.
Las líneas de trabajo que orientan las acciones de GANARE son:
- Fomento a modelos financieros y de asistencia técnica que faciliten la transición a sistemas de producción sostenibles.
- Integración de las propiedades productivas ganaderas en la estrategia de conservación y conectividad ecológica del país.
- Fortalecimiento de capacidades en comunidades ganaderas para adoptar prácticas regenerativas que impulsen la rentabilidad económica del sector.